La ciencia detrás de la tecnología de nanofibras para el cuidado de la piel de Bōshi

Las nanofibras de Bōshi se fabrican a través de un proceso patentado de electrohilado por esferas con polímeros naturales solubles en agua, lo que da como resultado un sistema de aplicación estable y eficaz para el cuidado de la piel en una amplia gama de usos y aplicaciones de productos.

Activos más estables y eficaces

Las nanofibras electrohiladas de Bōshi tienen una mayor capacidad para estabilizar compuestos que las formulaciones tradicionales, que requieren diferentes métodos para evitar que la eficacia del activo se reduzca con el tiempo.

Tecnología en Nanofibra Bōshi
Fórmulas de cuidado de la piel tradicionales

Con las nanofibras Bōshi, más del ingrediente activo (en este caso, niacinamida) se puede detectar en la epidermis y la fracción eluida comparado con la solución de formulación tradicional, lo que proporciona un impacto general más significativo en la salud de la piel de sus clientes.

Formulación con nanofibras de Bōshi

Un tratamiento dirigido que aplica una concentración de activos exactamente donde su cliente lo necesita. Las nanotiras de disolución de rendimiento Bōshi se pueden hilar con ingredientes simples, limitados o complejos que se combinan en fórmulas limpias y avanzadas.

Sistema de aplicación versátil

Gracias a la tecnología de nanofibras de Bōshi, puede formular soluciones con ingredientes tradicionalmente incompatibles. Las nanofibras de polímero se acumulan en forma de lámina y luego esas láminas se pueden colocar en capas para producir nanoláminas solubles, cada capa con un ingrediente funcional diferente. Cada ingrediente puede permanecer aislado hasta que el producto se disuelva, justo antes de la aplicación.

Fórmulas multifuncionales

Además de incorporar ingredientes funcionales a las nanofibras de Bōshi, también se pueden colocar ingredientes funcionales sólidos entre las capas de nanofibras, lo que da como resultado una fórmula multifuncional que puede simplificar la rutina de belleza. Por ejemplo:
  • Polvo de celulosa microcristalina
  • Perlas de aceite gelificado
  • Vitamina C
  • Partículas más grandes no solubles en agua o difíciles de dispersar

Incorporación de aceites

Las nanofibras de Bōshi se pueden infundir con aceites durante el proceso de hilado, que puede requerir un emulsionante, o como un proceso secundario.

¿Por qué Bōshi?

La tecnología de nanofibras para el cuidado de la piel de Bōshi brinda una oportunidad perfecta para que los formuladores creen productos nuevos e innovadores que no son posibles con la tecnología de formulación cosmética tradicional.

Tecnología en cuidado de la piel de nanofibra Bōshi
Tecnología en formulación tradicional

Más ingredientes funcionales en elevadas concentraciones para una eficacia mejorada

Pocos ingredientes funcionales en bajas concentraciones

No se requieren aditivos ni preservantes

Aditivos (estabilizadores de emulsión, modificadores de reología, etc.) requeridos para evitar la separación de fases, la decoloración los olores, la reducción de la actividad de los ingredientes funcionales y el crecimiento microbiano

Actividad de agua extremadamente baja

Contiene hasta un 80 % de agua

Formulación sin límites y opciones de ingredientes

Las opciones de formulación limitadas debido a determinados ingredientes que carecen de estabilidad en formatos basados en agua, sistemas de solventes incompatibles o reacciones que pueden ocurrir entre ingredientes con el paso del tiempo

Sin agua, sostenible y biodegradable

Le llevará años degradarse o es posible que nunca lo haga

Preguntas frecuentes sobre Bōshi

Aquí le explicaremos cómo podemos trabajar juntos para lanzar su propio producto personalizado con nanofibras de Bōshi.

Las cremas y lociones tradicionales contienen muchos ingredientes inactivos, incluida una cantidad significativa de agua. Los productos con nanofibras de Bōshi no contienen agua ni materiales de relleno inactivos, lo que da como resultado un formato de producto altamente concentrado. Como resultado, los ingredientes activos pueden penetrar más rápido y con mayor profundidad que con las formulaciones cosméticas típicas.

Se pueden agregar aceites a la solución, pero en determinadas concentraciones, puede ser necesario un emulsionante. Además, los aceites se pueden incorporar a las nanofibras en un proceso secundario.

Casi cualquier activo puede incluirse en diferentes etapas de la fabricación del producto. Los activos solubles en agua, junto con las partículas no solubles en agua más pequeñas, se pueden agregar a la solución de hilatura, lo que da como resultado la incorporación directa en las fibras. También se pueden añadir activos hidrofóbicos a la solución, pero en algunos casos esto requerirá un surfactante. Además, se pueden agregar al producto durante un paso de procesamiento posterior. También se han agregado aceites, surfactantes y partículas más grandes no solubles en agua. Los activos también se pueden agregar en capas de fibras distintas, de modo que los ingredientes incompatibles se mantengan separados durante la fabricación y permanezcan así hasta que se apliquen sobre la piel.

Muchos polímeros se pueden someter al electrohilado. Para los productos cosméticos que estamos desarrollando, nos estamos enfocando en los polímeros naturales solubles en agua, como pululano, dextrano, hialuronato de sodio (AH) o colágeno. También se pueden usar polímeros sintéticos como polivinilpirrolidona y poli(óxido de etileno).

El pululano y el dextrano son polisacáridos, por lo que se biodegradan fácilmente. El AH y el colágeno también son biodegradables.

Las máscaras de nanofibras de Bōshi tienen una mayor concentración de ingredientes activos, lo que proporciona un sistema de aplicación más efectivo que las máscaras tradicionales no tejidas.

Todos los ingredientes utilizados en nuestro sistema de aplicación de nanofibras son seguros para usar alrededor de los ojos, pero debe asegurarse de que los ingredientes utilizados en su fórmula específica también sean seguros.

La cantidad de agua utilizada con las nanogotas afectará la viscosidad y la concentración de los ingredientes activos en la solución disuelta. Para tener la mejor experiencia posible con los productos de Bōshi, debe usar la cantidad de agua recomendada, normalmente de 8 a 10 gotas por nanogota. Para las nanotiras, simplemente humedecer la cara o el área de aplicación prevista proporcionará suficiente agua para disolver la nanotira.

Si bien la FDA no define la nanotecnología, en su documento de guía se hace referencia a la definición adoptada por el Programa de iniciativa nacional de nanotecnología, en el que se define la nanotecnología como «la comprensión y el control de la materia en dimensiones aproximadamente entre 1 y 100 nanómetros, donde los fenómenos únicos permiten aplicaciones novedosas». Las nanofibras de Bōshi tienen diámetros de más de 100 nanómetros y menos de ~1 micrón, por lo que, si bien se consideran nanofibras según las definiciones aceptadas por la industria, no entrarían en la categoría de nanotecnología. Enlace al documento completo.

Las partículas insolubles en agua que no se pueden agregar a la solución de polímero se pueden incorporar mediante la colocación entre las capas de nanofibras.

Tener una fórmula sin agua presenta varios beneficios. Muchos activos se descomponen en el agua y pierden eficacia; este problema se elimina con una fórmula sin agua. El producto está más concentrado, ya que los diversos rellenos que tradicionalmente se agregan a las formulaciones cosméticas (estabilizadores de pH, modificadores de reología, etc.) ya no son necesarios. Por lo general, no se requieren conservantes debido a la actividad de agua extremadamente baja. Por último, existen muchos beneficios de sostenibilidad. No solo no está usando agua ni muchos otros ingredientes inactivos en el producto, lo que reduce la energía requerida para el envío, sino que también se reduce la cantidad de envasado requerido. Todo esto ayuda a reducir la huella de carbono de los productos sin agua.

Para los productos RFM, la cantidad mínima a pedir es de 25 000 aplicaciones. Para los productos personalizados, es de 100 000.

La carga máxima de AH depende de la formulación de la fibra. Esto puede ser hasta un poco más del 80 % si se usa un copolímero sintético y hasta aproximadamente un 50 % si se usa un copolímero natural.

Hemos utilizado varios soportes, como tejidos de PET y sustratos no tejidos. Al buscar una opción más sostenible y biodegradable, también comenzamos a utilizar papel pergamino como soporte, así como telas no tejidas biodegradables.

Absolutamente. Los activos se pueden agregar a las nanogotas, tal como lo hemos hecho con los parches.

Sí, las nanogotas pueden ser totalmente biodegradables.

El principal solvente que utilizamos es el agua, así que esto no ha sido un problema.

Los productos RFM tienen una vida útil de 3 años si se empaquetan individualmente, pero la estabilidad dependerá de los activos y del envase.

Se puede agregar color, pero debido al modo en que las fibras pequeñas dispersan la luz, generalmente solo son posibles los colores pasteles o claros. Además, como todo el parche o almohadilla se disuelve cuando se coloca sobre la piel húmeda, los pigmentos de las fibras también terminarán en la piel.

Cree con Bōshi

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